lunes, 10 de junio de 2013

Madre Coraje y Sus Hijos de Bertolt Brecht (Yago García)

Madre Coraje y sus hijos (Mutter Courage und ihre Kinder) es una pieza teatral fundamental en el teatro de Bertolt Brecht con música adicional de Paul Dessau para la versión berlinesa de 1949.
Habiendo huido de la Alemania nazi en 1933, Brecht escribió la obra en cinco semanas durante su exilio en la isla de Lindingo en Suecia en 1939, previo a su escape a Finlandia y Estados Unidos vía Rusia. Estrenada en Zurich en 1941, Brecht la revisó, produjo y dirigió en 1949 para el Berliner Ensemble.
Argumento y contexto:
El personaje central está extraído de una novela picaresca de H. J. Ch. von Grimmelshausen, del siglo XVII: La pícara Coraje (Die Landstörzerin Courasche). El drama se sitúa durante la Guerra de los treinta años donde Madre Coraje es una astuta vendedora ambulante que para sobrevivir sortea hábilmente las diferencias entre católicos y protestantessiguiendo con su carromato al ejército sueco, sacando partido de la guerra y del dolor humano. Obtiene beneficios pero el precio que ha de pagar son sus tres hijos: Eilif, Schweizerkas y Catalina.
Es un profundo alegato antibélico, donde Anna Fierling ("Madre coraje") -mítica figura del costo de la guerra- termina sola en su desvencijado carromato y constituye una de las nueve piezas teatrales con las que Brecht trató de contrarrestar la ascensión del fascismo y una directa alusión a la invasión de Polonia por Hitler en 1939.
Alegoría del costo de la Segunda Guerra Mundial en Alemania, Madre Coraje canta:
"No dejaré que me hablen mal de la guerra.
Dicen que destruye a los débiles,
pero ésos revientan también en la paz.
Lo único que pasa es que la guerra alimenta mejor a sus hijos".
Mensaje:
Pieza fundamental del teatro épico del autor, utiliza el Verfremdungseffekt (efecto de distanciamiento) para evitar la catarsis y permitir al público el entendimiento del proceder del personaje y las consecuencias de la guerra.
Según Brecht, el personaje de la madre es un símbolo de la alianza entre la guerra y el comercio en donde la codicia lleva a pérdidas irreparables. La audiencia debe reaccionar indignada ante la inutilidad de la guerra y no compadecerse emocionalmente de Madre Coraje. Mientras enseña que el valor de la perseverancia no siempre es útil.

Bertolt Brecht (Yago García)

Vida y obra
Eugen Berthold Friedrich Brecht nació el 10 de febrero de 1898 en el seno de una familia burguesa de Augsburgo, ciudad de Baviera. Su padre, católico, era un acomodado gerente de una pequeña fábrica de papel, y su madre, protestante, era hija de un funcionario.
El joven Brecht era un rebelde que jugaba al ajedrez y tocaba el laúd. Se sentía atraído por lo distinto, lo extravagante, y se empeñaba en vivir al margen de las normas de su tiempo, de su recato y su sentido de disciplina.
En la escuela destacó por su precocidad intelectual y terminó el bachillerato especial (Notabitur), al verse involucrado en un escándalo. Inicialmente influido por la euforia de la guerra, Brecht la criticó con el ensayo sobre el poeta Horacio (65 a. C. –8 a. C.) «Dulce et decorum est pro patria mori» («Dulce y honorable es morir por la patria»), en el que se considera honorable morir por la patria y que Brecht considera como «propaganda dirigida» en la que sólo los «tontos» caen. Por ello fue castigado con la expulsión de la escuela. Sólo la intervención de su padre y el profesor de religión le evitaron el cumplimiento del castigo.

Inicios
Comenzó a escribir poesía erótica desde muy joven y publicó sus primeras experiencias sexuales, convertidas en poemas sobre prostitutas y vagabundos en 1914. También escribía cuentos y canciones que entonaba él mismo, acompañándose con la guitarra.
En 1917, inició la carrera de Medicina en la universidad Ludwig Maximilian de Múnich, pero tuvo que interrumpir los estudios para hacer el servicio militar como médico en un hospital militar en Augsburgo, en el marco de la Primera Guerra Mundial.
En 1918, con sólo veinte años, escribió su primera obra teatral, Baal, cuyo personaje principal es un poeta y asesino. Durante este tiempo conoció a Paula Banholzer, quien en 1919 dio luz a un hijo suyo, Frank, que moriría en el frente soviético durante la Segunda Guerra Mundial, en 1943.
Luego, entre 1918 y 1920 escribió una pieza sobre la revolución alemana, liderada por los espartaquistas, con el título Tambores en la noche. El final de esta obra sacude al auditorio: "Todo esto no es más que puro teatro. Simples tablas y una luna de cartón. Pero los mataderos que se encuentran detrás, ésos sí que son reales". La moralidad de la obra suplanta al teatro tradicional, que pretende ser imparcial. También por aquella época, la agitación revolucionaria bávara de 1918 llevó a Brecht a ingresar en 1919 en el partido socialdemócrata independiente.
A partir de 1920, Brecht viajó a menudo a Berlín, donde entabló relaciones con gente del teatro y de la escena literaria.
En 1922 se casó con la actriz de teatro y cantante de ópera Marianne Zoff. A partir de aquel momento, el joven artista tuvo papeles en Münchner Kammerspiele y en el Deutsches Theater de Berlín. Un año más tarde tuvieron una hija, Hanne; poco después conoció a la que sería su segunda esposa, Helene Weigel.
En 1924 abandona Augsburgo y se traslada a Múnich; de ahí se trasladaría posteriormente a Berlín, la capital, en la que reinaba una vida cultural efervescente, y donde conoce al poeta expresionista Arnolt Bronnen, con el que funda una productora a la que llamarían Arnolt y Bertolt. Ese mismo año empezó a trabajar como dramaturgo junto a Carl Zuckmayer en el Deutsches Theater de Max Reinhardt y tuvo a su segundo hijo, Stefan, aunque tres años más tarde se divorciaría de Marianne Zoff.
Desde 1926 tuvo frecuentes contactos con artistas socialistas que influirían en su pensamiento y en 1927, comenzó a estudiar El Capital de Marx. En 1929 ingresó en el Partido Comunista.
Ese mismo año se casó con Helene Weigel, matrimonio del cual tuvieron una hija, Bárbara.
Brecht y Weigel en 1954 en Berlin Este.
Entre 1929 y 1934 escribió una serie de obras entre las que se destacan: Línea de conducta, Acuerdo y tal vez el más importante y bello de los trabajos de esta época: La excepción y la regla (1930).
A sus 29 años publicó su primera colección de poemas Devocionario doméstico y un año más tarde alcanzó el mayor éxito teatral de la República de Weimar con La ópera de cuatro cuartos/La ópera de los tres centavos, con música de Kurt Weill, una obra disparatada en la que critica el orden burgués representándolo como una sociedad de delincuentes, prostitutas, vividores y mendigos. Esta obra fue llevada al cine en 1931 bajo la dirección de Georg Wilhelm Pabst.
Brecht siempre buscó con sus actuaciones concienciar al espectador y hacerlo pensar, procurando distanciarlo del elemento anecdótico; para ello se fijó en los incipientes medios de comunicación de masas que la recién nacida Sociología empezaba a utilizar con fines políticos: la radio, el teatro e incluso el cine, a través de los cuales podía llegar al público que pretendía educar. Su meta fue alcanzar un cambio social que lograse la liberación de los medios de producción. Ese propósito lo abordó tanto a través del ámbito intelectual como del estético.
Un año después, Brecht llevó sus ideas comunistas al cine con Kuhle Wampe (o ¿A quién le pertenece el mundo?), dirigida por Slatan Dudow y con música de Hanns Eisler, que muestra lo que podría ofrecer el Comunismo a un pueblo alemán azotado por la crisis de la República de Weimar.
Hasta 1933, Brecht trabajó en Berlín como autor y director de teatro. Pero en aquel año, Hitler se hace con el poder. A comienzos de 1933, la representación de la obra La toma de medidas fue interrumpida por la policía y los organizadores fueron acusados de alta traición. El 28 de febrero —un día después del incendio del Reichstag— Brecht y Helene Weigel con su familia y amigos abandonan Berlín y huyen a través de Praga, Viena y Zúrich a Skovsbostrand, cerca de Svendborg, en Dinamarca, donde el autor pasó cinco años. En mayo de 1933 todos sus libros fueron quemados por los nacionalsocialistas. Aunque al día de hoy se duda de si la totalidad de sus libros fueron quemados.

El exilio
El exilio de Brecht fue posiblemente el tiempo más duro de su vida, a pesar de lo cual en este periodo escribe algunas de sus mayores obras y alcanza su plena madurez con sus cuatro grandes dramas escritos entre 1937 y 1944.
Encontrándose en una situación económica difícil, tuvo que viajar primero a Dinamarca, luego a Suecia, donde vivió durante un año en una granja cerca de Estocolmo y finalmente, en abril de 1940, a Helsinki.
Durante esta época escribió su obra La vida de Galileo. Esta pieza teatral recrea muy libremente la biografía del científico, describiendo la autocondenación del personaje para dar encima de su teoría heliocéntrica delante de la Inquisición. Brecht siempre se pronunció contra la autoridad, el Estado y la sociedad con la justa crítica para no llegar a ser mártir de sus propias ideas. En Suecia escribió el poderoso alegato antibélico Madre Coraje y sus hijos, en una tentativa de demostrar que los pequeños empresarios codiciosos no vacilan en promover devastadoras guerras para ganar dinero. La vida de Galileo fue estrenada el 9 de septiembre de 1942 en el teatro de Zúrich.
El alma buena de Szechwan (1938-40) examina el dilema de cómo ser virtuoso y sobrevivir al mismo tiempo en un mundo capitalista.
En El círculo de tiza caucasiano narra la historia de una pugna por la posesión de un niño entre una madre de la alta sociedad que le abandona y una criada que se ocupa de él; a la manera salomónica, el juez debe decidir quién es la verdadera madre.
En el verano de 1941, viajó en el expreso transiberiano desde Moscú a Vladivostok. Desde el este de la URSS se trasladó en barco a California, asentándose en Santa Mónica, cerca de Hollywood. Allí intentó escribir para la industria de Hollywood, pero sus guiones no fueron admitidos por las grandes productoras cinematográficas.
En Estados Unidos organizó algunas representaciones teatrales, en la mayoría de los casos en escenarios de emigrantes, pero Brecht vuelve a ser perseguido por sus ideas políticas y el 30 de octubre de 1947 es interrogado por el Comité de Actividades Antiamericanas, por lo que tuvo que escapar al día siguiente otra vez a Suiza, sin esperar el estreno de su drama La vida de Galileo en Nueva York.
Casa de Brecht en Berlin-Weißensee.
Suiza era el único país al que podía viajar y allí pasó un año en el que escribió El Señor Puntila y su criado Matti, un drama popular sobre un granjero finlandés que oscila entre la sobriedad grosera y el buen humor borracho.
Bertolt tenía prohibida la entrada a Alemania Occidental (RFA), por órdenes de las autoridades de ocupación de la postguerra (aliados). Tres años después obtuvo la nacionalidad austriaca. Tras 15 años de exilio, volvió a Alemania en 1948, instalándose en Berlín oriental.

Vida en Berlín Este y muerte
Estatua de Bertolt Brecht en el exterior del teatro Berliner Ensemble, en Berlín.
A comienzos de 1949 se trasladó con un pasaporte checo a través de Praga a Berlín Este. Vivió en la «Casa de Brecht» en Weissensee, comenzó a trabajar en Antígona de Sófocles, versión de Friedrich Hölderlin, y en otra obra importante, el Pequeño Organum para el teatro, siendo director general del Deutsches Theater. En otoño fundó junto con Helene Weigel el Berliner Ensemble.
A continuación trabajó de una manera muy comprometida para el teatro. Son años de escenificaciones y publicaciones espectaculares en los que llegaría a hacerse famoso y en los que tuvo algunas actuaciones por invitación en capitales europeas, lo que causó tensiones con la dirección del SED (Sozialistische Einheitspartei Deutschlands: Partido Socialista Unificado de Alemania) así como con representantes de la burocracia cultural y de la vida del teatro.
En 1955, Brecht recibió el Premio Stalin de la Paz. Al año siguiente, el 14 de agosto, contrajo una inflamación del pulmón y murió de una trombosis coronaria en Berlín del Este.
En el quincuagésimo aniversario de su muerte, el diario alemán de Berlín, Tagesspiegel publicó las grabaciones completas de un discurso dado el 1 de septiembre de 1956 por Erik Mielke con motivo de su nombramiento como Director de la Stasi (policía secreta de la RDA). En él, Mielke admitía que Brecht «quería hacer una denuncia contra un dirigente de la Seguridad del Estado», y tras una intencionada pausa, agregó: «después Brecht murió de un infarto». Así abonó la hipótesis de que Brecht recibió un «tratamiento mortal deliberado» a la afección coronaria que arrastraba desde hacía años.
Su estilo y lenguaje continúan ejerciendo influencia hasta hoy en el teatro moderno.


Els Comediants (Yago García)

Els Comediants. Compañía de teatro originaria de Cataluña. Nace el 19 de noviembre de 1971 en el entorno de la escuela de teatro independiente de Barcelona. Desde el principio apostaron por el estilo de teatro vanguardista que se hacía en el extranjero, basado en experiencias creativas colectivas sin texto ni director, frente al teatro clásico que se hacía en España. La interdisciplinaridad es una de sus características: más allá de una compañía de teatro, son una "compañía de espectáculo" en la que mezclan el teatro con el circo, la música, el audiovisual, diseño, etc. Por ello, se definen a sí mismos como "un colectivo formado por actores, músicos y artistas de todo tipo dedicado por completo al mundo de la creación".
Els Comediants son una compañía coral, con multitud de actores. En los últimos 30 años han concebido una gran variedad de espectáculos, tanto de inspiración propia como por encargo. A menudo han solapado la representación de diferentes montajes, teniendo más de uno en cartel en diferentes momentos.
De entre todas sus obras, las más representadas han sido "El sol d'Orient" (546 actuaciones), "Catacroc" (325), "Ceremonia inaugural y pasacalles (223), "Anthología" (218) y "Sol, solet" (205).
Todos los montajes de Els Comediants se caracterizan por su gran espíritu festivo, la multitud de actores, la interrelación con el público. Todas sus creaciones tienen un gran significado inspirado en mitos, símbolos, rituales y ceremonias que celebran el paso cíclico de los humanos en la Tierra.
Els Comediants han tenido la responsabilidad de realizar espectáculos para los más prestigiosos eventos: desde la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, a la Exposición Universal de Sevilla 1992, la Expo, la Expo de Hanover'00, o el Fórum de Barcelona'2004.
El montaje que concibió para la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, causó un gran impacto por su espectacularidad y originalidad, y creó una nueva tendencia imitada, desde entonces, en la mayoría de ceremonias de grandes eventos.
El director de escena de Els Comediants es, desde sus inicios, Joan Font.

domingo, 2 de junio de 2013

LA FURA DELS BAULS (trabajo de Guillermo Pena Pazos)

La fura dels bauls es un grupo de teatro catalán creado en 1979 por Marcel·lí Antúnez Roca, Quico Palomar, Carles Padrissa y Pere Tantinyà. Se define como un grupo de teatro urbano que busca un espacio escénico distinto del tradicional. A partir de los años ochenta, y con obras como Accions, Suz/o/Suz, Tier Mon, Noun, MTM y Manes, sus escenografías buscan la integración del público en el espectáculo e incluyen música, movimiento, uso de nuevas tecnologías y de materiales naturales e industriales. De este modo se busca superar los límites impuestos por la concepción habitual del espacio escénico, y que el actor y el autor logren formar una misma entidad a través de la creación colectiva.
TEATRO:
·         F@ust 3.0 (1999)
·           Las Troyanas (2001)
·         Metamorfosi (2005)
·         Boris Gudonov (2008)
·         Window of the City (2010)

·         Terra Baixa reloaded (2011)

sábado, 1 de junio de 2013

Caligrama (Álvaro López Acuña)



Poemas John Keats (Álvaro López Acuña) (2ª)



Oda a un ruiseñor
John Keats
Me duele el corazón y aqueja un soñoliento
torpor a mis sentidos, cual si hubiera bebido
cicuta o apurado algún fuerte narcótico
ahora mismo, y me hundiese en el Leteo:
no porque sienta envidia de tu sino feliz,
sino por excesiva ventura en tu ventura,
tú que, Dríada alada de los árboles,
en alguna maraña melodiosa
de los verdes hayales y las sombras sin cuento,
a plena voz le cantas al estío.

¡Oh! ¡Quién me diera un sorbo de vino, largo tiempo
refrescado en la tierra profunda,
sabiendo a Flora y a los campos verdes,
a danza y canción provenzal y a soleada alegría!
¡Quién un vaso me diera del Sur cálido,
colmado de hipocrás rosado y verdadero,
con bullir en su borde de enlazadas burbujas
y mi boca de púrpura teñida;
beber y, sin ser visto, abandonar el mundo
y perderme contigo en las sombras del bosque!

A lo lejos perderme, disiparme, olvidar
lo que entre ramas no supiste nunca:
la fatiga, la fiebre y el enojo de donde,
uno a otro, los hombres, en su gemir, se escuchan,
y sacude el temblor postreras canas tristes;
donde la juventud, flaca y pálida, muere;
donde, sólo al pensar, nos llenan la tristeza
y esas desesperanzas con párpados de plomo;
donde sus ojos claros no guarda la hermosura
sin que, ya al otro día, los nuble un amor nuevo.

¡Perderme lejos, lejos! Pues volaré contigo,
no en el carro de Baco y con sus leopardos,
sino en las invisibles alas de la Poesía,
aunque la mente obtusa vacile y se detenga.
¡Contigo ya! Tierna es la noche
y tal vez en su trono esté la Luna Reina
y, en torno, aquel enjambre de estrellas, de sus Hadas;
pero aquí no hay más luces
que las que exhala el cielo con sus brisas, por ramas
sombrías y senderos serpenteantes, musgosos.

Entre sombras escucho; y si yo tantas veces
casi me enamoré de la apacible Muerte
y le di dulces nombres en versos pensativos,
para que se llevara por los aires mi aliento
tranquilo; más que nunca morir parece amable,
extinguirse sin pena, a medianoche,
en tanto tú derramas toda el alma
en ese arrobamiento.
Cantarías aún, mas ya no te oiría:
para tu canto fúnebre sería tierra y hierba.

Pero tú no naciste para la muerte, ¡oh, pájaro inmortal!
No habrá gentes hambrientas que te humillen;
la voz que oigo esta noche pasajera, fue oída
por el emperador, antaño, y por el rústico;
tal vez el mismo canto llegó al corazón triste
de Ruth, cuando, sintiendo nostalgia de su tierra,
por las extrañas mieses se detuvo, llorando;
el mismo que hechizara a menudo los mágicos
ventanales, abiertos sobre espumas de mares
azarosos, en tierras de hadas y de olvido.

¡De olvido! Esa palabra, como campana, dobla
y me aleja de ti, hacia mis soledades.
¡Adiós! La fantasía no alucina tan bien
como la fama reza, elfo de engaño.
¡Adiós, adiós! Doliente, ya tu himno se apaga
más allá de esos prados, sobre el callado arroyo,
por encima del monte, y luego se sepulta
entre avenidas del vecino valle.
¿Era visión o sueño?
Se fue ya aquella música. ¿Despierto? ¿Estoy dormido?


VALORACIÓN PERSONAL
Hay que tener en cuenta que Keats estaba muy enfermo cuando escribió esta oda y por eso habla de su mortalidad en contraste con la eternidad y la inmortalidad representadas por el canto del ruiseñor. De una escena sencilla: un hombre enfermo sentado en un parque, Keats es capaz de hacer una reflexión que le duele porque ve que es incapaz de alcanzar sus ideales atrapado dentro de un cuerpo sin energía y sin vida. La oda es muy melancólica y me gusta cómo juega con  las palabras para transmitir su mensaje




A UNA URNA GRIEGA
         (John Keats)
Tú , todavía virgen esposa de la calma,
criatura nutrida de silencio y de tiempo,
narradora del bosque que nos cuentas
una florida historia más suave que estos versos .
En el foliado friso ¿qué leyenda te ronda
de dioses o mortales, o de ambos quizá,
que en el Tempe se ven o en los valles de Arcadia?
¿Qué deidades son esas , o qué hombres?
¿Qué doncellas rebeldes?
¿Qué rapto delirante? ¿y esa loca carrera?
¿Quién lucha por huir?
¿Qué son esas zampoñas, qué esos tamboriles ,
ese salvaje frenesí?

Si oídas melodías son dulces, más lo son las no oídas;
sonad por eso, tiernas zampoñas ,
no para los sentidos, sino más exquisitas,
tocad para el espíritu canciones silenciosas.
Bello doncel, debajo de los árboles tu canto
ya no puedes cesar, como no pueden ellos deshojarse.
Osado amante, nunca, nunca podrás besarla
aunque casi la alcances, mas no te desesperes:
marchitarse no puede aunque no calmes tu ansia,
¡Serás su amante siempre, y ella por siempre bella!

¡Dichosas, ah, dichosas ramas de hojas perennes
que no despedirán jamás la primavera!
Y tú, dichoso músico, que infatigable
modulas incesantes tus cantos siempre nuevos.
¡Dichoso amor! ¡Dichoso amor, aun más dichoso!
Por siempre ardiente y jamás saciado,
anhelante por siempre y para siempre joven;
cuán superior a la pasión del hombre
que en pena deja el corazón hastiado,
la garganta y la frente abrasadas de ardores .

¿Éstos, quiénes serán que al sacrificio acuden?
¿Hasta qué verde altar , misterioso oficiante,
llevas esa ternura que hacia los cielos muge,
los suaves flancos cubiertos de guirnaldas?
¿Qué pequeña ciudad a la vera del río o de la mar,
alzada en las montañas su clama ciudadela
vacía está de gentes esta sacra mañana?
Oh diminuto pueblo, por siempre silenciosas
tus calles quedarán, y  ni un alma que sepa
por qué estás desolado podrá nunca volver.
¡Ática imagen! ¡Bella actitud, marmórea estirpe
de hombres y de doncellas cincelada,
con ramas de floresta y pisoteadas hierbas!
¡Tú, silenciosa forma, tu enigma nuestro pensar excede
como la Eternidad! ¡Oh fría Pastoral!
cuando a nuestra generación destruya el tiempo
tú permanecerás, entre penas distintas
de las nuestas, amiga de los hombres, diciendo:
"la belleza es verdad y la verdad es belleza"..
Nada más se sabe en esta tierra y no más hace falta. 



VALORACIÓN PERSONAL
Es un poema en el que una pieza de cerámica inspira al poeta a escribir un bonito canto al amor, la épica y la inmortalidad de la belleza. Es una reflexión interesante y además la hace usando un lenguaje muy imaginativo. El lenguaje también sirve para transmitirnos su melancolía.



Natalie Dessay_ El Ruiseñor (Parte III).mp3

Beethoven- To my immortal beloved.mp3